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Mostrando entradas de abril, 2008

Cambios

Hola. Estoy en una etapa de posibles cambios, y pocas cosas son más angustiante que eso. He leído y escuchado muchísimo respecto a la muy natural resistencia al cambio, pero nada como vivirlo. Somos personas complejas. O, al menos, así puedo definirme. Muchas veces luchamos durante largo tiempo por materializar un sueño, y cuando finalmente lo logramos, nos damos cuenta que no era exactamente lo que teníamos en mente. Eso es lo que me sucede justo ahora. Desde que me gradué como ingeniero, he querido dedicarme a la docencia universitaria. Siempre me ha parecido una nota. Siempre dije que era eso a lo que quería dedicarme toda la vida. Ahora que lo soy, no estoy muy seguro de esto último. Me gusta dar clases, eso es un hecho. El constante reto y la responsabilidad que plantea estar frente a un grupo de hombres y mujeres a punto de alcanzar una de sus metas (doy clases en los últimos semestres) es altamente estimulante. Es una experiencia única, sin lugar a dudas. No obstante, no me sien

El Egoísmo Razonable

Hola. Hace unas semanas envié un correo electrónico con este título a un grupo de personas cercanas. Por esos días, había leído algo acerca de Alissa Zinovievna Rosenbaum (mejor conocida como Ayn Rand), filósofa y escritora estadounidense de origen ruso que planteó su propio sistema filosófico: el objetivismo. Ella lo describe como la filosofía para vivir en la tierra, un sistema integrado de pensamiento que define principios abstractos en los que el hombre debe pensar y sobre los cuales actuar, si es que quiere vivir la vida propia de un ser humano, enfatizando los conceptos de individualismo, egoísmo racional y capitalismo. Parte de sus postulados incluía la siguiente frase con la que, al igual que yo, se sentirán identificados de algún modo: Para saber decir yo te amo, primero hay que saber decir Yo. En un programa de televisión hacían el siguiente análisis: Ésta es la base de lo que Ayn Rand denominaba el Egoísmo Razonable, la necesidad de pensar de vez en cuando en uno mismo para

Domingo "normal"

Hola. Esta mañana, antes de empacar mis cosas y emprender el viaje de regreso a Caracas, leí en una revista dominical un artículo relacionado al tan impreciso factor "normalidad". Durante un período de mi vida enfrenté de manera frontal a todos esos cánones y/o conductas que parecían o se esperaba fuesen normales. ¿Quién decide lo que es normal en esta vida? Por ejemplo: para los que hemos tenido la fortuna de crecer en un pequeño poblado del interior, lo normal en el día a día sería despertar con el cantar de los pájaros, o sencillamente cuando nuestro organismo lo considere pertinente. Viviendo en la capital, la historia es diferente. El corneteo de los carros y autobuses, por lo general a partir de las 05:00am, destruyen cualquier posibilidad de un alegre despertar. La ensordecedora paranoia de los despertadores tampoco ayuda mucho. Eso de empezar el día con buen pie es algo casi utópico, pero como es lo normal, no nos quejamos en voz alta. De hecho, nos acostumbramos a e

La primera vez, otra vez...

Hola. Abrí este blog hace bastante tiempo, pero por alguna razón nunca le dí importancia. Creo que fue una de esas cosas irreflexivas que suelo hacer. Así soy: un poco inmaduro, irracional a ratos, temperamental, contradictorio y políticamente incorrecto. A pesar de ello, procuro ser una buena persona. Quizás esa es mi principal meta: llegar a ser una buena persona. Suena fácil, ¿verdad? Hace unos días hice algo que, para variar, me aleja cada vez más de mi objetivo humanista en este mundo. Le hice daño a alguien que me importaba muchísimo, aún me sigue importando. No es la primera vez que lo hago. He identificado una tendencia nefasta a sabotear mis relaciones, sean afectivas o amistosas. No sé por qué, y eso es lo que más me aterra. Luego de pasar por todas las fases características de la culpa (letargo, negación, auto proclamación como el ser más despreciable del planeta y, por último, aceptación), siento una necesidad de descargar ese peso incómodo que me acompaña a todas partes.