Entradas

Mostrando entradas de 2021

Parábola del viento (BORRADOR)

Muy tarde lo entendió quien su vida pasó persiguiendo al viento, tratando de retenerlo. La naturaleza del viento no es ser contenido en la ambición de aquél que lo persigue, ni es la naturaleza de este pasar su vida tras aquél. El viento solo fluye. Aquél solo debió sentir. Tarde lo entendió. Toda una vida desperdiciada tras el viento.

Dos meses después

Mientras caminaba al trabajo, recordó que no le quedaban pastillas. Se detuvo a revisar su bolso y tuvo la fría confirmación de su sospecha: no había ni una pastilla escondida entre las cosas que siempre llevaba. «¿Desde hace cuánto no tomo las pastillas?», pensó. Más del que pudiese recordar, sin duda. Siguió caminando con una sensación conocida, pero que apenas podía identificar. No era sobresalto, al contrario. «No hay angustia», dijo en voz alta. Parecía que le faltaba sentir algo. Continuó hasta la entrada del edificio, tomó el ascensor y al llegar, luego de los saldos de rutina, preguntó si había algo pendiente. «Nada», fue la respuesta. Y fue esa su respuesta, también. No sentía nada. No estaba químicamente adormecido, como había pasado los anteriores tres años. Ahora estaba despierto, respirando, escuchando el bullicio que venía de la calle y se colaba por la ventana. Se asomaba a ver la coreografía de carros, peatones y luces de semáforos que se sucedía en esa esquina. Lo veía

Relatos cotidianos: La voz por descubrir

La ansiedad y la culpa no han pasado, ciertamente, pero Ismael ha hecho las paces consigo mismo. Eso le ha permitido respirar, sentirse cómodo con lo que es (y no es) y entender a esas viejas amigas en su justa dimensión. Ya el miedo no paraliza. Ahora trata de estar más conscientemente del lado del amor. Ya en su voz no suena la angustia. ¿A qué suena ahora? ¿Qué historias cuenta su voz, una vez que el dolor se hizo suficiente? Él está en proceso de (re)descubrirlo. Piensa en ello, sin angustia, porque sabe que hay infinitas historias qué contar. Y entre ellas, las suyas. Hasta el próximo post.